Al hilo de la introducción inicial, gracias a la capacitación y experiencia de nuestros desarrolladores, somos auditores de Software, dicha tarea menos conocida, abarca procesos tales como:

• Encontrar bug en un software, y por ende subsanarlos.
• Realizar las diversas pruebas de usuario / usabilidad simulando el comportamiento de un cliente final.
• Revisar las funcionalidades especificadas en el pliego que recoge los requerimientos y contrastarlas con lo realmente programado.
• Auditar la integridad del software, así como sus posibles fugas en lo que a la seguridad respecta.

Todo este proceso, conlleva una serie de pasos de verificación, los cuales está tipificados y estandarizados, de esta manera, podemos hacer mención a las principales pruebas funcionales que existen; unitarias, de integración, aceptación y de regresión. Las que se quedan fuera de la funcionalidad, son las de; seguridad, rendimiento, usabilidad y accesibilidad.